martes, 16 de octubre de 2007

Lo de siempre (microcuento)

No le dijo nada, solo la miro.
Entonces ella suspiró profundo y camino hacia la puerta, se volteó a mirarlo y le dijo:
-Que poca confianza me tienes.- Después salió a prisa, pero no con demasiada, estaba tan acostumbrada a que la siguiera que incluso contó los minutos que demoraría, pero el nunca salió. Así, contando, llego a la entrada del edificio, con los ojos llenos de lágrimas. Esta vez no había resultado.




Un regalito literario de mi propia autoría.

Pau!

1 comentario:

Ernesto Schutz dijo...

Muy bonito regalo. Sigue asi.